Yo quiero ser como tú
Hay una alabanza de hace muchos años que la entona Danny Berrios que se titula: “Yo quiero ser como tu”,
y hace referencia a que un niño le dice a su padre que quiere ser como
él, entonces el padre al darse cuenta de lo que eso implica le pide al
Señor que le ayude a ser como Él, porque su hijo quiere ser como su
padre.
Aquellos que somos padres anhelamos ser
ejemplos para nuestros hijos y también nos sentimos orgullosos de que
nuestros hijos quieran ser como nosotros. Al mismo tiempo nos damos
cuenta lo que implica eso, por tal razón debemos tratar de imitar a
Jesús para que nuestros hijos al vernos e imitarnos también vean e
imiten la imagen de Cristo en nuestra vida.
El Apóstol Pablo lo decía de esta forma: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” 1 Corintios 11:1 (Reina-Valera 1960).
Considero que el anhelo de toda aquella
persona nacida de nuevo es querer parecerse a Jesús, es imitar con
nuestra forma de vivir y actuar lo que Él vino a mostrarnos.
Si tu mente piensa más en otras cosas
que en imitar a Jesús entonces tu enfoque se esta perdiendo. Todos
aquellos que decimos amar a Dios debemos tratar de imitarlo con nuestra
forma de hablar, con nuestra forma de andar en la vida, con nuestra
forma de reaccionar ante este mundo que quiere desestabilizarnos
espiritualmente, con nuestra forma de pensar, de ver las cosas y de
responder a lo que diariamente se nos presenta.
Que lindo fuera que cada uno de nosotros
tratáramos de imitar a Cristo, que lindo fuera que lejos de responder a
los golpes pusiéramos la otra mejilla, que lindo fuera que en lugar de
hablar desmedidamente nos quedáramos callados como Jesús lo hizo cuando
lo acusaban injustamente, que lindo fuera que lejos de creernos
religiosos fuéramos practicantes, lejos de despreciar a los pecadores,
los viéramos como ovejas sin pastor y almas necesitadas. Que lindo fuera
que lo imitáramos en su humildad y mansedumbre, que lindo fuera que
cada día viviéramos con el único objetivo de agradar a nuestros Padre
cómo Jesús lo hizo.
Nosotros utilizamos más el tiempo en
pedir la ayuda de Dios que en intentar ser como Cristo, buscamos las
añadiduras antes que el reino de los cielos.
Si cada uno de nosotros nos
propusiéramos diariamente a imitar a Cristo nuestra vida y los
resultados de la misma fueran diferentes, pero pasamos el tiempo en
preocuparnos por otras cosas que en imitar a Jesús.
Vivamos cada día recordando del porque
nos hacemos llamar “cristianos”, recordemos cada día que uno de nuestros
objetivos tendría que ser imitar a Cristo con nuestra forma de vida.
Que nuestra vida sea un homenaje a nuestro Señor y que la gente pueda
notar en nosotros la imagen de Cristo reflejada.
¿Quieres ser como Él?, Yo anhelo ser
como Jesús, anhelo que la gente vea en mi la imagen de Cristo reflejada
en mis actos y no solo en mis palabras.
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