Negarse a uno mismo
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
Lucas 9:23 (Reina-Valera 1960)
La mayoría de nosotros queremos escuchar mensajes que nos recuerden las promesas de Dios para nuestra vida, queremos escuchar o leer mensajes en donde nos recuerden que Dios está con nosotros y en donde nos aumenten la fe para seguir creyendo en lo que Dios hará en nuestra vida, pero pocos reflexionan sobre lo que Dios quiere que nosotros hagamos.
A veces quisiéramos que todo fuera tan fácil, queremos aprovecharnos de un Dios Todopoderoso para tratar de hacer que Él siempre sea el único que trabaje a favor de nuestras vidas y sin duda Dios en su grande misericordia y gracia hace cosas que ni merecemos, pero que por amor a nosotros las hace.
Al leer el pasaje que leímos al inicio se me viene a la mente que muchos de nosotros no queremos cumplir lo que el mismo Señor Jesús nos estaba recomendando, el decía: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
Al leer esas frases y reflexionar en ellas no encuentro ninguna palabra que él dijera que todo eso iba a ser fácil, al contrario, noto que nos está pidiendo cosas que a lo mejor no estamos dispuestos a hacer, pero que si queremos seguirlo tenemos que hacer.