En el Desierto Dios te hablará
“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”.
Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
En algún momento de nuestra vida hemos
experimentado esos momentos en donde por alguna razón nos sentimos
abandonados, en donde después de mucho tiempo nos encontramos en un
desierto silencioso y hasta cierto punto desesperante.
Y es que el silencio que muchas veces
Dios permite en nuestras vidas es por alguna razón en específica. Muchos
de nosotros quisiéramos escuchar que es lo que Dios tiene que decirnos
en esos momentos, pero hablamos tanto que se nos es difícil escucharlo.
Nos quejamos de nuestro estado, le
reclamamos porque siendo nosotros sus servidores o sus hijos, estamos
pasando por momentos como esos y todo ello nos lleva a que difícilmente
escuchemos lo que Dios tiene que decirnos.
Dios quiere hablarte, El anhela que lo
escuches, pero en muchas ocasiones estas más ocupado quejándote o
afanado por las situaciones que a diario te toca vivir que te olvidas de
callar delante de Dios.
Los desiertos son silenciosos, son esas
clases de episodios que quisiéramos obviar, de esos momentos que no
quisiéramos que existieran, porque simplemente nos desesperamos al no
ver ni oír nada, y por más que caminamos, seguimos sin percibir vida
alguna, ni sonido alguno.
La frase que leímos al inicio y que se encuentra en el libro de Oseas, me gusta mucho porque Dios dice: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”. Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
Sin duda Dios permite que lleguemos a
los desiertos de la vida, porque quiere hablar a nuestro corazón y es
que a veces no hay forma que lo escuchemos si no es por medio de esos
desiertos.
Dios sabe lo que hace, el tiene el
control de todo y si en este momento estas pasando por uno de esos
desiertos silenciosos es porque Dios quería llevarte allí para hablar a
tu corazón.
¿Por qué no callas por un momento y escuchas lo que Dios tiene que decirte?,
deja de quejarte, deja de hablar cosas que luego te arrepentirás de
haber dicho, simplemente calla, porque Dios quiere hablar a tu corazón.
Hoy te invito a que durante este día
dispongas un tiempo a solas con Dios, que vayas a ese lugar en donde
nadie te moleste o en donde no hallan distracciones y delante de la
presencia del Señor puedas callar por un momento, para escuchar y
entender lo que Dios quiere hablar a tu corazón.Estoy seguro que Dios tiene mucho que
decirte y mucho que ministrarte, simplemente calla, porque estoy seguro
que Él algo tiene para ti en este día.
Y es que hay algo que jamás debes olvidar: