miércoles, 11 de septiembre de 2019

Alabando y Adorando

Alabando y Adorando

Enrique-Alabando-y-Adorando

Cuando los problemas parecen no tener solución, cuando todo a nuestro alrededor se pone en nuestra contra, cuando pareciera que el silencio de Dios frente a lo que estamos viviendo es ensordecedor, es allí cuando el alabar a Dios y adorarle cobra una gran importancia.

Y es que es fácil alabar a Dios en medio de la bendición, es fácil adorarlo en medio de las respuestas que necesitábamos, pero no lo es tanto en medio de la prueba, en medio de la tormenta o en medio del silencio prolongado.

Cuando alabamos y adoramos a Dios en medio de los momentos más difíciles de nuestra vida es cuando realmente esa alabanza y esa adoración cobra más valor y no solo eso, cuando alabamos y adoramos a Dios en medio del silencio de la prueba es cuando mejores respuestas podremos ver.
Pablo y Silas enfrentaron y vivieron por sí mismos esta situación. La Biblia narra lo siguiente:
“Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.  El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.”

Hechos 16:23-26 Reina-Valera 1960 (RVR1960)