Una noticia inesperada
Acabas de recibir una noticia inesperada, de esas que te roban absolutamente la paz y te ponen a pensar una y mil soluciones pero ninguna se ajusta a la realidad.
Quisieras que fuera un sueño, de esos que al despertar te das cuenta que todo era fantasía, pero te das cuenta que no es un sueño, sino una realidad, que lo que hoy está pasando en tu vida no es una ilusión sino algo real.
Quisieras llorar o a lo mejor has llorado mucho, pero ni las grandes cantidades de lagrimas pueden dar una solución. Quieres buscar la soledad, que nadie te moleste, que nadie te hable, pero ni todo el silencio del mundo puede ayudarte en tu situación.
Y es que la verdad es que hay momentos en los cuales aquellas noticias inesperadas hacen que actuemos de formas equivocadas, consecuencias de las falta de claridad que tenemos en el momento y de las pocas o ninguna solución que encontramos.