El periodo de espera
por Enrique Monterroza
“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová”
Salmos 27: 14
Todos en algún momento determinado hemos
recibido una promesa de parte de Dios, e independientemente de la
promesa que hemos recibo todos quisiéramos verla cumplida en el menor
tiempo posible.
Y es que por alguna razón no nos gusta
esperar, todo lo queremos apresuradamente, pareciera que el periodo de
espera a veces se hace tan largo que le tenemos hasta temor y muchos
lastimosamente en ese periodo dejan de creer que recibirán lo que un día
se les prometió.
Hay muchas personas que en el periodo de
espera han optado por alejarse de Dios y eso lo único que ha hecho es
alargar aun más la espera. No podemos ir por la vida tratando de
condicionar a Dios diciéndole o actuando de tal manera que si no nos
responde cuando nosotros queremos nos alejaremos de Él. Recuerda que
Dios sin nosotros, seguirá siendo Dios, nosotros sin Dios no somos nada,
eh allí la diferencia tan importante.
Quizá hoy te
encuentres en un periodo de espera, quizá ya pasaron muchos días,
semanas, meses o hasta años, y no has visto la promesa cumplida,
¿Significa que no se cumplirá? O ¿Simplemente aun no es el momento?,
quiero pensar que no es el momento, quiero pensar que Dios siempre tiene
los tiempos medidos y que mi función no es estar expectante de cuándo y
cómo sucederá, sino más bien el de deleitarme en su presencia y seguir
alabándolo aun cuando no me respondiera.
Y es que Dios toma muy enserio esa
alabanza que damos cuando las cosas no están saliendo como quisiéramos,
porque esa alabanza es realmente verdadera, porque alabar a Dios en los
momentos de éxito y bendición es muy fácil, pero alabar a Dios en medio
del desierto, en medio del anonimato o en medio de la tribulación no lo
es tanto.