¿Por qué estáis así amedrentados?
No vamos a negar que en la vida nos
enfrentaremos a tormentas muy fuertes, tormentas que en ocasiones nos
querrán hacer creer que nos destruirán; y es que hay tormentas en
nuestra vida que nos asustan mucho, que nos bajan el ánimo y hacen
tambalear nuestra fe.
Quizá los últimos días has estado
pasando por uno de los episodios más difíciles de tu vida, en donde las
olas están golpeando fuertemente la barca de tu vida y en donde los
vientos fuertes te son contrarios, esos momentos en donde lo más fácil
es creer que todo terminara mal.
Pero aun en medio de las tormentas más
fuertes de tu vida, debes guardar la calma, porque no todo está perdido,
recuerda que de tu lado está Dios Todopoderoso.
En una
ocasión los discípulos de Jesús se estaban enfrentando a una de las
tormentas más fuertes de su vida, estaban en la barca y Jesús allí con
ellos, pero estaba dormido. Los discípulos amedrentados ósea asustados
lo despertaron a gritos temiendo por su vida, Jesús se despierta, se
pone en pie, reprende con su voz al viento y al mar le dice: “¡calla,
enmudece!”, y el viento ceso y el mar se calmo(Marcos 4:37-39). Luego
Jesús dirigiéndose a sus discípulos les dice: